La infidelidad es un acto que puede traer múltiples consecuencias para los afectados. Por eso hoy conocerás todo acerca de la depresión por infidelidad
Sin embargo, la infidelidad es un acto que cada vez se ha vuelto más normalizado en la sociedad. De hecho, hoy en día existen lo que llaman relaciones líquidas, desapego emocional y la cultura de las relaciones casuales.
Pero lo cierto es que lo popular no siempre resulta la mejor opción. La infidelidad es capaz de generar daños psicológicos y provocar trastornos psicológicos. Algunos ejemplos son la ansiedad, los trastornos psicosomáticos, problemas de confianza, celos y trastornos mentales como la depresión.
La depresión es un trastorno de salud mental que se caracteriza por sentimientos de tristeza persistentes y pérdida de interés en las actividades cotidianas. Las causas posibles incluyen una combinación de fuentes biológicas, psicológicas y sociales de angustia.
La infidelidad puede ser un detonante rotundo a problemas relacionados con el miedo a la incertidumbre, angustia y estrés agudo o postraumático.
La infidelidad suele considerarse como una afrenta a la confianza que se ha depositado en la pareja. Es también el rompimiento de términos explícitos o implícitos de toda relación monógama.
Una infidelidad puede destruir la relación tanto como a los individuos involucrados. Ya que algunas de las reacciones inmediatas es el surgimiento de diferentes sentimientos como:
Sentimientos de culpa: aplica tanto para la persona que rompió el lazo de confianza, como para el engañado. Muchas veces comienza a culparse de lo ocurrido, ya sea por sentir que descuidó su imagen o a su pareja.
Baja autoestima: la baja autoestima es un signo de depresión por infidelidad. Esto debido a que se generan pensamientos de insuficiencia y de falta de cualidades que le hagan atractivo/a.
Rabia, decepción, sentimientos desbordados: las personas afectadas por una infidelidad suelen perder el control de sus emociones y reflejarlas en el llanto o la ira.
Ansiedad e incertidumbre acerca del futuro: otro síntoma presente en las personas afectadas por la infidelidad es una enorme incertidumbre del futuro de la pareja. Incluso esto podría repetirse con las próximas parejas, junto a la preocupación de pensar en revivir la situación.
Desconfianza y planes de separación: muchas veces, después de un acto de infidelidad, se plantea la separación. Cuando no se toma una decisión, esto comienza a generar ansiedad, por pensamientos y preguntas recurrentes y sin respuestas. Esto se empeora por el gran nivel de desconfianza en sí mismo y hacia las personas en general.
Circunstancias de la depresión después de una infidelidad
Existen diferentes reacciones conforme a las circunstancias que envuelvan a la infidelidad. Uno de los casos más impactantes son los relacionados con la depresión por infidelidad de la mujer. Por la naturaleza de las relaciones femeninas (más apegadas y emotivas) la infidelidad suele significar la finalización del vínculo afectivo.
Al hablar de la gravedad de las consecuencias, la depresión por infidelidad en el embarazo es de las más riesgosas que se pueden llegar a presentar. Si no se recibe tratamiento, la depresión de la embarazada puede llegar a afectar al bebé.
La intensidad de la reacción por la infidelidad, también depende del ambiente de la relación antes de descubrir la infidelidad. Si el vínculo era aparentemente sano y amoroso, la reacción puede ser muy intensa. Si la relación estaba en una etapa difícil, la infidelidad puede afectar, pero en un menor grado a los involucrados.
Las personas infieles también pueden sufrir sentimientos negativos después de romper la confianza de su pareja. La depresión por ser infiel trae consigo sentimientos de culpa, baja autoestima, elevados niveles de estrés y más. Aunque esto solo puede presentarse en la medida que el infiel se responsabiliza de sus acciones.
La depresión por infidelidad es un efecto normal, pero se le debe prestar mucho cuidado. Recibir ayuda profesional puede ser imprescindible para muchas personas.
El Tratamiento para la Depresión Mayor en psicología más eficiente hasta la fecha es el de la Terapia Cognitiva Conductual, validada científicamente y reconocida mundialmente.
Una vez diagnosticada la Depresión Mayor es muy importante comenzar terapia psicológica para trabajar sus síntomas y efectos, a su vez que se realiza un tratamiento farmacológico con un psiquiatra.
¿Es la Depresión uno de los Trastornos Psicológicos más comunes? En este artículo te lo contaremos.
¿Qué es el Trastorno Depresivo Mayor?
Este trastorno psicológico que afecta a un gran porcentaje de la población mundial es definido en el DSM (V), un manual de psiquiatría que utilizamos tanto en el ámbito psicológico como psiquiátrico para diagnosticar las enfermedades mentales.
Si aún no sabes qué criterios y síntomas debe presentar un individuo para ser diagnosticado con un Trastorno Depresivo Mayor, te invitamos a leer nuestro artículo DSM 5 (V) Depresión, en donde lo explicamos detalladamente.
Ahora, te desarrollaremos brevemente cuales son los síntomas del Trastorno Depresivo Mayor para que tengas un poco más de información al respecto.
Pero recuerda que siempre es importante que un profesional de la salud mental te de el diagnóstico correspondiente y no te autodiagnostiques.
¿Cuáles son los síntomas de la Depresión Mayor?
A continuación te detallamos los síntomas que de estar presentes deben ser indicadores para comenzar un Tratamiento para la Depresión Mayor.
Debemos tener en cuenta dentro del Trastorno Depresivo Mayor este conjunto de síntomas y que al menos el Nro. 1 o el 2 deben estar presentes sí o sí.
Síntomas Depresión Alta:
📌 Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días. 📌 Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días. 📌 Pérdida importante de peso o aumento de peso. 📌 Insomnio o hipersomnia casi todos los días. 📌 Agitación o retraso psicomotor casi todos los días. 📌 Fatiga o pérdida de energía casi todos los días. 📌 Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada casi todos los días. 📌 Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los días. 📌 Pensamientos de muerte recurrente, idea suicidas recurrentes, intento de suicidio o un plan especifico para llevarlo a cabo.
Los niveles de la Depresión Mayor no son todos iguales, recuerda que en este artículo nos estamos centrando en el Tratamiento para la Depresión Mayor, no la moderada ni la leve.
¿Cuál es el mejor Tratamiento farmacológico (medicamentos o pastillas) para la Depresión Mayor?
Sin dudas en Psicología on the go sabemos que el mejor tratamiento para la Depresión Mayor es el que ofrece la Terapia Cognitiva Conductual, junto al tratamiento psiquiátrico (lo que se conoce como tratamiento dual).
Los medicamentos o pastillas para la Depresión Mayor más utilizados son los conocidos popularmente como antidepresivos, pastillas que posibilitan junto al tratamiento psicológico, remitir los síntomas y recuperar el completo bienestar.
Existen diversos tipos de medicamentos para la Depresión Mayor, si quieres saber más al respecto te invitamos a leer otro de nuestros artículos de Psicoeducación, sobre las distintas clases de antidepresivosque se prescriben actualmente.
A grandes rasgos podemos decir que los antidepresivos para Depresión Mayor tienen como objetivo aliviar los síntomas de la depresión regulando los procesos químicos primarios que contribuyen a desarrollar su sintomatología.
Cada tipo o clase de antidepresivo incide en diferentes neurotransmisores asociados a la depresión. Estos medicamentos suelen clasificarse en las siguientes categorías*:
📌Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) 📌Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) 📌Antidepresivos tricíclicos (ATC) 📌Antidepresivos tetracíclicos 📌Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) 📌Bloqueador de la recaptación de dopamina 📌Antagonistas de los receptores 5-HT1A 📌Antagonistas de los receptores 5-HT2 📌 Antagonista del receptor 5-HT3
¿Cuál es el mejor Tratamiento psicológico para la Depresión Mayor?
La Terapia Cognitiva Conductual: el Tratamiento para la Depresión Mayor más efectivo hasta el momento comprobado científicamente.
Cómo dijimos anteriormente la corriente psicológica Cognitivo Conductual es la más eficiente para realizar un tratamiento para la Depresión Mayor, ya que remite por completo los síntomas y consecuencias negativas que produce en el individuo que la padece.
La Terapia Cognitivo Conductual está avalada científicamente por numerosos estudios e investigaciones que se realizan desde hace muchísimos años y tanto para los Trastornos de Ansiedad, cómo Fobias, Ataques de Pánico y para los Trastornos Depresivos, resulta totalmente efectiva.
¿En qué consiste el Tratamiento para la Depresión Mayor en la Terapia Cognitivo Conductual?
Tratamientos para Trastornos Depresivos Mayor hay muchos, pero que sean realmente útiles, uno solo, el Cognitivo Conductual.
Este tipo de terapia psicológica está centrada en modificar los patrones de pensamientos que son disfuncionales y negativos. Sesgos cognitivos que la persona arma dentro de su mente y le producen tristeza, desgano y apatía.
Entendemos por sesgo cognitivo a una interpretación errónea que realizamos sistemáticamente de la realidad, la cual ejerce una influencia negativa en la manera de procesar los pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones.
El primer paso cuando se comienza el Tratamiento para la Depresión Mayor, es realizar la psicoeducación correspondiente: brindar información al paciente y familiares más cercanos, o pareja, acerca del trastorno (origen, síntomas, consecuencias).
La tercera etapa del Tratamiento para la Depresión Mayor consta de informar al paciente cómo será el plan de trabajo. En esta modalidad de terapia siempre se trabaja en equipo, conformando un alianza terapéutica entre el o la psicóloga y la persona que acude a sesión, también se puede sumar en algunos momentos a familiares cercanos o pareja en caso de que la haya.
¿En Qué consiste el Plan de Tratamiento para la Depresión Mayor?
En la Terapia Cognitiva Conductual existe un plan de tratamiento para la Depresión Mayor estandarizado, aunque claro, cada terapeuta lo amoldara a su estilo propio de trabajo y al perfil de cada paciente en particular.
En líneas generales este Tratamiento para la Depresión Mayor, consta de diversas actividades y registros de pensamientos que se indicarán realizar entre sesión y sesión. De ser necesario en estos casos de Depresión Grave, la frecuencia de la terapia puede ser de dos veces por semana. A partir del registro de pensamientos se comienza a modificar los sesgos cognitivos y a modificarlos luego por pensamientos más funcionales y realistas.
Este tipo de ejercicio se desarrolla a lo largo de varias sesiones, dependiendo de la evolución y compromiso con el tratamiento de cada paciente.
A medida que transcurre el tratamiento para la Depresión Mayor, siempre se irá evaluando si existe mejoría o no y si algunos síntomas comienzan a remitir. Esto posibilita que el terapeuta chequee la eficacia del tratamiento y que a su vez el paciente pueda notar si hay o no mayor bienestar.
Las primeras mejoras que suelen observarse tienden a estar relacionadas con la imagen corporal (aseo, vestimenta, pelo) que indica que el tratamiento está yendo por buen camino, a su vez que la persona mejora sus hábitos alimenticios (come de forma más organizada y saludable).
Cuando el paciente se encuentra en una fase del tratamiento más avanzada, se inicia con el trabajo enfocado a su vida social (amistades, trabajo, estudio, familia, pareja) área que se ve completamente afectada e incluso pérdida en los casos de Depresión Mayor.
Para finalizar, se procede a hacer un balance de como era la situación cuando el individuo llegó y como es en la actualidad, las herramientas aprendidas, las modificaciones que ha hecho en sus pensamientos y conductas.
Se termina el tratamiento para la Depresión MAayor con sesiones de mantenimiento que se efectúan cada 1 mes, hasta que aproximadamente luego de un año se da el alta (esto depende de cada paciente).
¿El Tratamiento de terapia cognitiva conductual para la Depresión Mayor cura el trastorno?
La Terapia Cognitiva Conductual y su Tratamiento para la Depresión Mayor cura en un 100% el trastorno, aunque su eficacia dependerá en gran medida del compromiso y constancia que cada paciente tenga en cada una de las sesiones.
Si estás en duda si vos o alguna persona cercana padece de Depresión Mayor consultanos para iniciar terapia individual!
Existen diversos tipos de Depresión en el Adulto Mayor que se caracterizan por una sintomatología particular. Este trastorno mental se puede presentar en un cuadro leve, moderado o grave.
Los adultos mayores corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades mentales debido al efecto acumulativo de numerosos factores de riesgo, como las enfermedades crónicas y el aislamiento.
Aunque todos nos sentimos tristes, de mal humor o decaídos de vez en cuando, algunas personas experimentan estos sentimientos de forma intensa, durante largos periodos de tiempo (semanas, meses o incluso años) y a veces sin ninguna razón aparente.
La depresión en el adulto mayor es algo más que un estado de ánimo bajo: es una afección grave que repercute en la salud física y mental.
Sin embargo, no hay pruebas de que el envejecimiento en sí mismo sea un factor de riesgo para la depresión en el futuro.
Se cree que las tasas de depresión entre las personas que viven en centros residenciales para adultos mayores de edad son mucho más elevadas que en la población general: alrededor del 30%.
Una de cada seis mujeres y uno de cada ocho hombres sufrirán depresión en algún momento de su vida. Todavía no se conocen los índices exactos de depresión en adultos mayores. Sin embargo, se cree que entre el 10% y el 15% de las personas mayores de 65 años en América sufren depresión.
Detectar a tiempo la Depresión en el Adulto Mayor
La depresión no suele reconocerse ni detectarse bien en las personas mayores. Síntomas como la tristeza, los problemas de sueño y apetito o los cambios de humor pueden ser descartados como parte “normal” del envejecimiento. Te invitamos que conozcas un poco más sobre este trastorno leyendo nuestros artículos de psicoeducación.
Síntomas como la falta de concentración y las dificultades de memoria pueden confundirse con otras enfermedades, como la demencia.
La depresión puede reducir la calidad de vida de una persona y sus relaciones con los amigos y la familia.
La depresión severa es un factor de riesgo de pensamientos suicidas. La tasa de suicidio más alta en la población masculina es la de los mayores de 85 años.
Reconocer los Tipos de Depresión en el Adulto Mayor
La depresión entre los adultos mayores puede pasar desapercibida con facilidad cuando se trata de un tipo leve (o distimia). A las personas mayores les puede resultar difícil reconocer o hablar de sus sentimientos de tristeza o depresión y puede que no pidan ayuda.
Los síntomas de la depresión que serían preocupantes en una persona más joven, como el insomnio o el retraimiento social, pueden ser ignorados en las personas mayores como si se tratara de un “envejecimiento”.
La depresión puede afectar a la memoria y la concentración, sobre todo en el adulto mayor. A veces se da por sentado que los problemas de memoria o concentración se deben a los cambios de pensamiento relacionados con la edad, y no a la depresión.
Por lo tanto, es importante pensar de forma proactiva en la posibilidad de una depresión y evaluar si puede estar presente.
La depresión afecta a la forma de pensar, sentir y actuar de las personas; más aún del adulto mayor que ya carga con una cierta degeneración cognitiva producto de su edad.
En el tipo de depresión leve y moderada, el adulto mayor puede perder el interés por las cosas que normalmente disfruta. Pueden carecer de energía, tener dificultades para dormir o dormir más de lo habitual. Algunas personas se sienten irritables y a otras les cuesta concentrarse.
La depresión hace que la vida sea más difícil de llevar en el día a día.
Una persona mayor puede estar deprimida si, durante más de dos semanas presenta algunos de los siguientes síntomas:
se siente triste, deprimida o miserable la mayor parte del tiempo, o
ha perdido el interés o el placer por la mayoría de sus actividades habituales, y
ha experimentado varios de los signos y síntomas en al menos tres de las categorías siguientes.
Los sentimientos pueden incluir:
mal humor o irritabilidad, que puede presentarse como ira o agresividad
tristeza, desesperanza o vacío
sensación de agobio
inutilidad
culpabilidad.
Los pensamientos pueden verse afectados por
indecisión
pérdida de autoestima
comentarios negativos como “Soy un fracaso”, “Es mi culpa” o “No vale la pena vivir”
preocupación excesiva por la situación económica
percepción de un cambio de estatus en la familia
pensamientos frecuentes sobre la muerte y el fallecimiento
pensamientos suicidas
Los síntomas conductuales incluyen
ralentización general o inquietud
abandono de las responsabilidades y del cuidado personal
alejamiento de la familia y los amigos
comportamiento fuera de lo normal
disminución de la capacidad de funcionamiento en el día a día
confusión, preocupación y agitación
incapacidad de encontrar placer en cualquier actividad
negación de los sentimientos depresivos como mecanismo de defensa
Los síntomas físicos incluyen
problemas de memoria
dormir más o menos de lo habitual
sensación de cansancio permanente
lentitud de movimientos
dolores de cabeza, de espalda o de cabeza inexplicables
trastornos digestivos, náuseas, cambios en los hábitos intestinales
agitación, retorcimiento de las manos, ritmo de vida
pérdida o cambio de apetito
pérdida (o aumento) de peso significativo
Es importante tener en cuenta que todo el mundo experimenta algunos de estos síntomas de vez en cuando y no significa necesariamente que la persona esté deprimida. Del mismo modo, no todas las personas que experimentan una depresión presentan todos estos síntomas.
Además, el adulto mayor puede utilizar un lenguaje diferente para referirse a su depresión. En lugar de describir la “tristeza”, por ejemplo, pueden hablar de “sus nervios”.
Adultos Mayores con riesgo de depresión
Aunque no se conoce la causa exacta de la depresión, hay una serie de cosas que pueden estar relacionadas con su desarrollo. Por lo general, la depresión no es el resultado de un único acontecimiento, sino de una combinación de vulnerabilidad biológica, personalidad, experiencias vitales y acontecimientos recientes, especialmente los que implican una pérdida.
Algunos factores que pueden estar asociados al desarrollo de Tipos de Depresión en el Adulto Mayor son:
antecedentes familiares de depresión
factores de personalidad (por ejemplo, si la persona es autocrítica o negativa, se preocupa mucho o es perfeccionista)
experiencias vitales difíciles
relaciones abusivas o poco afectuosas
problemas graves de salud física, incluido el dolor crónico
pérdida de independencia
consumo de drogas y alcohol
En las personas mayores, la depresión puede producirse por diferentes motivos, pero las enfermedades físicas o las pérdidas personales son desencadenantes habituales.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de que una persona mayor desarrolle una depresión son:
un aumento de los problemas de salud física o de las afecciones como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad de Alzheimer o el cáncer
el dolor crónico
efectos secundarios de los medicamentos
pérdidas como las relaciones, la independencia, el trabajo y los ingresos, la autoestima, la movilidad y la flexibilidad
aislamiento social o soledad
cambios significativos en las condiciones de vida, como pasar de vivir de forma independiente a un entorno asistencial
el ingreso en el hospital
aniversarios particulares y los recuerdos que evocan
Tratamiento de la depresión
Los distintos tipos de depresión requieren diferentes tipos de tratamiento, que pueden incluir
cambios en el estilo de vida (como la dieta, el ejercicio físico y los apoyos sociales) para prevenir y tratar los síntomas de la depresión
tratamientos psicológicos
tratamientos médicos para la depresión moderada o grave
La realidad es que es poco probable que la depresión desaparezca por sí sola. De hecho, si se ignora y no se trata, la depresión puede durar meses, a veces años y puede tener muchos efectos negativos en la vida de una persona.
La buena noticia es que hay una serie de tratamientos, profesionales sanitarios y servicios disponibles para apoyar a las personas con depresión. También hay muchas cosas que las personas con depresión pueden hacer para apoyarse a sí mismas.
Tratamientos médicos para tipos de depresión en el Adulto Mayor
Los antidepresivos se recetan a veces cuando otros tratamientos no han tenido éxito o cuando los tratamientos psicológicos no son posibles debido a la gravedad de la enfermedad o a la falta de acceso al tratamiento.
Tratamientos psicológicos para la depresión en el Adulto Mayor
Hay muchas variantes de terapias psicológicas que han resultado eficaces para diferentes tipos de depresión en el adulto mayor. Entre ellas se encuentran terapias como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia sistémica.
La TCC ayuda a las personas con depresión a identificar y cambiar los patrones negativos de pensamiento y a mejorar sus habilidades de afrontamiento, de modo que estén mejor equipadas para lidiar con el estrés y los conflictos de la vida.
La psicoterapia no sólo pueden ayudar a la persona a recuperarse, sino también a evitar que la depresión vuelva a aparecer. Los tratamientos psicológicos pueden llevarse a cabo de forma individual con un profesional, en grupos o incluso en línea.
Es esperable y bastante común desarrollar depresión post operatoria después de una intervención quirúrgica o incluso después de un diagnóstico que conduce a la intervención quirúrgica.
Recibir la noticia de que su salud no es perfecta y que necesita una intervención quirúrgica, las presiones económicas para obtener atención médica y el hecho de sentirse mal físicamente pueden desencadenar un episodio de depresión o empeorar la depresión que ya existe y se mantenía “dormida”.
Aún las personas con una depresión controlada pueden encontrar que tienen síntomas de “recaída” durante una enfermedad.
Desencadenantes de la Depresión Post operatoria quirúrgica
No debería sorprender que sentirse mal emocional y físicamente vaya a menudo de la mano.
El gran problema es que muchas personas no identifican lo que sienten como depresión post operatoria -que puede tratarse sin inconvenientes en la mayoría de los casos- y, en cambio, piensan que están frente los efectos de su enfermedad física.
La fatiga y la irritabilidad ¿Normales de la Recuperación o Depresión posterior a la operación?
Puede ser difícil diferenciar entre una recuperación típica de una intervención quirúrgica y los síntomas de la depresión. De hecho, muchos de los síntomas, como la fatiga y la irritabilidad, son comunes cuando una persona está deprimida y durante la recuperación de la cirugía.
Depresión Post Operatoria
¿Qué es exactamente la depresión? La depresión es una enfermedad psicológica grave que puede provocar un deterioro en la toma de decisiones, dificultades en el día a día e incluso provocar enfermedades físicas, como la ralentización de la cicatrización en algunos casos post operatorios.
Dificultad para tomar decisiones, incluso las de menor importancia.
Pérdida de interés en las actividades.
Sentimientos de desesperanza y desesperación.
Sentimientos de ansiedad, estrés, agitación o inquietud.
Pensamientos de hacerse daño a sí mismo o de suicidio (busque ayuda inmediatamente).
Pensamientos de dañar a otros (busque ayuda inmediatamente)
Tenga en cuenta que algunos de estos síntomas físicos son difíciles de distinguir de las secuelas de la cirugía -ya que ésta puede afectar al sueño, al apetito y a la energía-, pero los que afectan a las emociones deberían desencadenar una evaluación por parte de un profesional de la salud mental.
Te invitamos que visites nuestro apartado de artículos de psicoeducación para conocer más sobre la depresión.
El estrés puede desencadenar la depresión post operatoria
Puede tratarse tanto de estrés emocional, como el diagnóstico de una enfermedad, o de estrés físico, como la cirugía.
Las condiciones físicas también pueden provocar depresión. Entre ellas se encuentran el dolor crónico, la reducción de la esperanza de vida o los cambios radicales en el estilo de vida.
Los antecedentes familiares de la depresión
Las personas con antecedentes familiares o personales de depresión pueden ser más propensas a desarrollarla en momentos de estrés o enfermedad.
Depresión post quirúrgica y cirugía de Corazón
Existe una relación conocida, pero poco conocida, entre someterse a una cirujía de corazón abierto y experimentar una depresión post operatoria.
Muchos pacientes operados a corazón abierto experimentan una profunda depresión después de la intervención quirúrgica, y esta depresión debe ser tratada por un profesional sanitario familiarizado con la depresión clínica.
Cuándo buscar ayuda
La depresión no afecta a todo el mundo de la misma manera. Es importante ser consciente de los signos de la depresión para poder identificarla y tratarla rápidamente. En el caso de algunas personas, la familia y los amigos pueden identificar los signos de la depresión antes que la persona deprimida.
¿Qué tratamiento se recomienda para la Depresión post Operatoria?
Aunque la depresión puede ser provocada por la cirugía y presentarse de manera post operatoria, debe tratarse igual que la depresión que se produce sin cirugía.
Eso puede significar medicación antidepresiva, terapia u otros tratamientos que suelen utilizarse para tratar este tipo de cambios de humor.
Si usted o un ser querido experimentan síntomas de depresión post operatoria durante dos semanas o más, busque una evaluación profesional inmediatamente.
Si estás pasando por un cuadro depresión post operatoria y precisás ayuda, no dudes en consultar a nuestros psicólogos online. Visita nuestro Instagram!
Las principales pastillas para la depresión que se utilizan ampliamente hoy en día son de lo más variadas. Los medicamentos antidepresivos ayudan a controlar los síntomas de este trastorno mental grave que provoca sentimientos de tristeza y de pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.
Las pastillas para la depresión y su funcionamiento
La depresión afecta nuestra forma de pensar, sentir y actuar y, si no es tratada, puede tener un gran impacto en la calidad de vida de quien la padece.
Aunque no son una cura definitiva para la depresión, en Psicología On The Go creemos firmemente que las pastillas para la depresión pueden ayudar a reducir los síntomas de esta enfermedad mental a través de la estabilización de los neurotransmisores en nuestro cerebro.
Cada medicamento antidepresivo funciona de forma ligeramente diferente y si un tipo de medicación no alivia sus síntomas o genera muchos síntomas secundarios indeseables, hay otros o combinaciones de medicamentos psiquiátricos que pueden tener más éxito.
Siempre se sobreentiende que el éxito de un tratamiento farmacológico de pastillas antidepresivas maximiza su efecto positivo cuando es prescripto junto con terapia psicológica.
¿Cuáles son los síntomas principales de la Depresión?
La depresión es una condición bastante frecuente en nuestra sociedad y puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier edad.
De hecho, aproximadamente uno de cada 15 adultos sufrió depresión durante más de un año en su vida y, según la Asociación Americana de Psiquiatría, una de cada seis personas sufrirá depresión en algún momento, la mayoría no diagnosticada.
Pérdida de interés por cosas que antes se disfrutaban.
Desesperanza parcial o total.
Pensamientos persistentes de que algo malo está ocurriendo.
Pensamientos de muerte, intentos de suicidio o autolesiones.
Incapacidad para cuidar de sí mismo y llevar a cabo las responsabilidades diarias mínimas (falta de aseo personal, desorden, etc).
Síntomas psicóticos, incluyendo delirios o alucinaciones.
Si estos síntomas duran dos o más semanas y representan un cambio significativo respecto a su nivel de funcionamiento anterior, es posible que esté experimentando síntomas de depresión grave. Si estos síntomas persisten durante muchos años, es posible que esté experimentando una forma crónica de depresión.
¿Cómo se trata la depresión? Medicación, psicoterapia y Tratamientos Naturales
La depresión puede hacer que te sientas desesperado, pero incluso en los casos más graves, la depresión es tratable. ¿La clave? Cuanto antes se inicie el tratamiento, más eficaz suele ser.
Los tratamientos más comunes para la depresión incluyen la medicación, la psicoterapia o una combinación de ambas.
¿Antidepresivos de por vida?
El tratamiento farmacológico de la depresión no significa necesariamente que se deba tomar pastillas de antidepresivos de por vida vida.
Tampoco es una vergüenza tomar medicación o pastillas para la depresión, se trata de algo momentáneo.
De hecho la diferencia entre desarrollar una dependencia a la medicación de depresión y no hacerlo, es desarrollar cambios reales en nuestra conducta y hábitos de pensamiento, lo cual se puede lograr a través de la terapia psicológica.
Nuestro equipo de profesionales psicólogos matriculados ofrecen terapia psicológica en linea para tratar la depresión y minimizar los riesgos de recaer.
¿Qué tipo de tratamiento psicológico se recomienda para la depresión?
La terapia psicológica cognitiva conductual o “psicoterapia” es la más recomendable para estos casos, ya que ayuda a la persona a alcanzar modificaciones en su conducta y estilo de vida, lo cual desempeña un papel importante en el control de los síntomas de la depresión.
Además es la única forma de terapia psicológica que ha demostrado en estudios de eficacia clínica ser la que posee una mayor tasa de recuperación en los pacientes.
El tratamiento dual (farmacológico y psicológico) es la mejor opción para curar este trastorno. Si aún no sabes la diferencia entre psicólogo y psiquiatra, te invitamos a que leas la nota.
Consulta a nuestro equipo de Psicólogos Online para conocer precios y modalidades de tratamientos de depresión disponibles en línea.
Te dejamos algunos consejos psicológicos para Prevenir el desarrollo de la depresión severa:
Estrategias o antidepresivos naturales para tratar la depresión
Hay muchos alimentos o antidepresivos naturales que nos ayudan a lidiar con los desbalances de neurotransmisores en nuestro cerebro durante un cuadro de depresión.
Existen también algunas estrategias para ayudar a prevenir este trastorno mental mediante opciones de estilo de vida que pueden utilizarse en combinación con la terapia y la medicación:
Busque tratamiento en los primeros signos de un problema para evitar que la depresión empeore.
Siga el mantenimiento a largo plazo de los tratamientos prescriptos por los profesionales médicos y psicólogos online de nuestro equipo. Estos pasos de mantenimiento luego de finalizado la etapa inicial de un tratamiento pueden ayudar a disminuir la gravedad de la depresión y a superar los sentimientos de parálisis que se habían despertado.
¿Cómo encontrar el mejor medicamento antidepresivo para mí?
Cuando los cambios en el estilo de vida y las estrategias de mitigación como las que acabamos de compartir no consiguen mejorar los síntomas de la depresión, el psiquiatra puede recetar un antidepresivo que considere adecuado.
El tratamiento farmacológico es un tratamiento común y probado empíricamente para la depresión.
Y aunque hay varias opciones de marcas de medicamentos disponibles, la diferencia real entre los antidepresivos disponibles radica en su funcionamiento a nivel químico para disminuir y controlar los síntomas de la depresión.
Quizás uno de los factores más importantes es el de los efectos secuandarios que tiene cada tipo de medicamento antidepresivo, algo primordial a evaluar al momento en que es medicado.
¿Qué criterios se tienen al momento de elegir qué pastillas antidepresivas tomar?
Según la Clínica Mayo, cuando un médico prescribe una pastilla antidepresiva, se suelen tener en cuenta los siguientes factores:
Síntomas individuales. Los síntomas de la depresión varían y algunos antidepresivos alivian ciertos tipos de síntomas mejor que otros. Por ejemplo, si tienes problemas para dormir, un antidepresivo ligeramente con propiedades sedativas puede ser la mejor opción.
Posibles efectos secundarios. Dependiendo del medicamento y de la persona, los efectos secundarios pueden variar. Los efectos secundarios más incómodos de los antidepresivos, como la sequedad de boca, el aumento de peso o la disfunción sexual, pueden hacer que el tratamiento sea más difícil y el paciente no adhiera al mismo. Pero hablando sobre los efectos secundarios con el médico o psiquiatra, se podrá encontrar una opción que mejor se adapte cada quien.
Interacción con otros medicamentos. Algunos antidepresivos pueden causar reacciones potencialmente peligrosas cuando se combinan con otros medicamentos. Se debe hablar con el psiquiatra sobre los medicamentos que se estén tomando al momento de la consulta.
Embarazo o lactancia. Tomar algunos antidepresivos durante el embarazo conlleva riesgos, por lo que es importante colaborar con el médico para determinar la mejor manera de controlar la depresión mientras se esté atravesando un embarazo o se planee uno.
Condiciones de salud subyacentes. Mientras que algunos antidepresivos pueden causar problemas con ciertas condiciones de salud mental o física preexistentes, hay antidepresivos que se usan para tratar múltiples condiciones de salud física o mental además de la depresión propiamente dicha.
Los medicamentos antidepresivos típicos tienen como objetivo aliviar los síntomas de la depresión regulando los procesos químicos primarios que contribuyen a desarrollar sus síntomas.
Cada tipo, o clase de antidepresivo incide en diferentes neurotransmisores asociados a la depresión y suelen clasificarse en las siguientes categorías*:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)
Antidepresivos tricíclicos (ATC)
Antidepresivos tetracíclicos
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)
Bloqueador de la recaptación de dopamina
Antagonistas de los receptores 5-HT1A
Antagonistas de los receptores 5-HT2
Antagonista del receptor 5-HT3
*Es importante tener en cuenta que hay tratamientos antidepresivos menos comunes que no entran en estas clases de fármacos específicos.
El médico o psiquiatra también puede recomendar la combinación de dos antidepresivos o la adición de otros medicamentos para ayudar a potenciar el impacto del fármaco.
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Este tipo de antidepresivo es el más recetado y suele causar menos efectos secundarios molestos, lo cual lo lleva a ser nombrado muchas veces como el mejor antidepresivo del mundo.
Esta medicación actúa disminuyendo la recaptación de serotonina en el cerebro, dejando más serotonina disponible.
La recaptación es el proceso por el que los neurotransmisores segregados son reabsorbidos por una célula nerviosa, en lugar de por las células del cuerpo.
Los ISRS se dirigen a la recaptación de serotonina, la hormona del “bienestar”, para aumentar los niveles de serotonina del cuerpo y reducir los síntomas de la depresión.
Los tipos más comunes de ISRS son: fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil, Pexeva), sertralina (Zoloft), citalopram (Celexa) y escitalopram (Lexapro).
Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).
Los IRSN ayudan a mejorar los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro para ayudar a limitar los síntomas de la depresión.
A diferencia de los ISRS, tienen algunos efectos secundarios comunes, como náuseas, somnolencia, fatiga y sequedad de boca.
Algunos ejemplos de medicamentos IRSN son: duloxetina (Cymbalta), venlafaxina (Effexor XR), desvenlafaxina (Pristiq) y levomilnacipran (Fetzima).
Antidepresivos tricíclicos (ATC)
Debido a sus efectos secundarios, los antidepresivos tricíclicos se recetan con menos frecuencia, a menos que otros antidepresivos no le den resultado.
Los ATC también bloquean la recaptación de serotonina y norepinefrina para aliviar los síntomas de la depresión.
Algunos ejemplos de ATC son: imipramina (Tofranil), nortriptilina (Pamelor), amitriptilina, doxepina y desipramina (Norpramin).
Antidepresivos tetracíclicos.
La maprotilina y la mirtazapina son los mejores ejemplos de este tipo de medicamentos y se utilizan para tratar tanto la depresión como la ansiedad.
El nombre proviene de la estructura molecular de estas drogas que actúan equilibrando los neurotransmisores buscando aliviar los síntomas de la depresión.
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
Debido a los efectos secundarios potencialmente graves, los IMAO suelen recetarse cuando otros medicamentos no han funcionado.
Los IMAO tratan la depresión deteniendo la descomposición de la norepinefrina, la dopamina y la serotonina, y debido a la forma en que los IMAO interactúan negativamente con otros medicamentos de venta con receta, medicamentos de venta libre y ciertos alimentos, tomarlos puede ser más difícil.
Algunos ejemplos de esta medicación son Tranilcipromina (Parnate), fenelzina (Nardil) e isocarboxazida (Marplan).
Bloqueadores de la recaptación de dopamina.
Este tipo de medicamento actua bloqueando levemente la recaptación de dopamina y norepinefrina. Se utiliza para tratar la depresión y el trastorno afectivo estacional, así como también para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Algunos ejemplos comunes de este tipo de antidepresivos son Wellbutrin, Forfivo y Aplenzin.
Antagonista del receptor 5-HT1A.
Este medicamento se utiliza raramente como tratamiento de primera línea para la depresión, pero actúa equilibrando los niveles de serotonina y otros neurotransmisores.
El fármaco más común de esta clase es la vilazodona (Viibryd), y generalmente sólo se prescribe cuando otros medicamentos no funcionan o causan efectos secundarios preocupantes.
Antagonistas del receptor 5-HT2.
Se consideran medicamentos más antiguos y actúan alterando las sustancias químicas del cerebro para ayudar a prevenir los síntomas de la depresión.
Dos antagonistas de los receptores 5-HT2, la nefazodona y la trazodona (Oleptro), se utilizan principalmente para tratar la depresión.
Antagonista del receptor 5-HT3.
Este tipo de antidepresivo trata los síntomas de la depresión cambiando la actividad química del cerebro, con efectos secundarios comunes como la disfunción sexual y las náuseas.
El mejor ejemplo de un antagonista del receptor 5-HT3 recetado es la vortioxetina (Brintellix).
Efectos secundarios de los medicamentos antidepresivos.
Los efectos secundarios de los medicamentos antidepresivos pueden variar en función del tipo de fármaco que se le prescriba, y es posible que tenga que probar varias pastillas antidepresivas diferentes antes de encontrar una que mejore sus síntomas y cause efectos secundarios manejables.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU, los efectos secundarios más comunes de la medicación para la depresión son:
Náuseas.
Temblores (sacudidas).
Nerviosismo.
Problemas para dormir.
Problemas sexuales.
Sudoración.
Aumento de peso.
Agitación.
Sensación de cansancio.
Sequedad de boca.
Los efectos Secundarios Más Graves de los antidepresivos.
Aunque son menos frecuentes, existen efectos secundarios más graves y preocupantes de algunos antidepresivos, y es importante que se ponga en contacto con su psiquiatra o médico inmediatamente si experimenta alguno de los siguientes al tomar sus pastillas:
Pensamientos de suicidio
Intentos de suicidio
Depresión nueva o que empeora
Ansiedad nueva o que empeora
Sentirse muy agitado o inquieto
Ataques de pánico
Problemas para dormir o insomnio
Irritabilidad nueva o que empeora
Actuar con agresividad, enfado o violencia
Aumento de la presión arterial
Actuar según impulsos peligrosos
Un aumento extremo de la actividad y la conversación (manía)
Otros cambios inusuales en el comportamiento o el estado de ánimo
Los antidepresivos se consideran seguros, pero es importante vigilar a cualquier persona que tome pastillas antidepresivas para detectar un posible empeoramiento de la depresión o algún comportamiento inusual. Si usted o alguien que conoce experimenta pensamientos o ideas suicidas mientras toma un antidepresivo, busque ayuda de emergencia. A largo plazo, se cree que los antidepresivos reducen el riesgo de suicidio al mejorar el estado de ánimo de la persona.
Resumiendo sobre los medicamentos antidepresivos… ¿En qué nos pueden ayudar?
Aunque no son una cura para la depresión por sí solas, las pastillas de los medicamentos antidepresivos nos pueden ayudar a reducir los síntomas de la depresión, equilibrando y regulando los neurotransmisores de nuestro cerebro.
Cada fármaco funciona de forma levemente diferente, y si uno no alivia los síntomas ¡hay otros disponibles que pueden funcionar mejor! A no bajar los brazos
Efectos de los antidepresivos en los primeros días
No es esperable que hayan efectos de los antidepresivos en los primeros días.
¿Cuánto tiempo tardan en hacer efecto? Cuando su psiquiatra le prescriba antidepresivos, le aconsejará al menos seis semanas para que la medicación funcione plenamente.
También trabajará con usted para controlar los efectos secundarios indeseados que pueda experimentar.
En la medida de lo posible, ¡ten paciencia! Busca ayuda psicológca para tratar tus síntomas de depresión y controlar la ansiedad mientras los antidepresivos hacen efecto.
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